En
la academia de ciencia,
esa
tan ilustre y seria,
entre
materia y materia
se
siente cierta presencia,
que
coloca a su excelencia
con
la color amarilla
porque
le mueven la silla
sin
poderse levantar.
¿Quién
le quiere eliminar
o
poner la zancadilla?
Es el mismo que aparece
en
la ilustre Fundación.
Y
con a misma canción.
El
que muy gentil se ofrece
a
dirigir. Y parece
que
acabará consiguiendo
eso
que anda persiguiendo,
ser
el nuevo mandamás.
El
viejo no puede más,
esto
ya le está jodiendo.
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