La fecha señalada

Esa fecha principal,
ese suceso imponente,
está de repente ausente
y a nadie parece mal.

Ese interés especial,
esa fiesta desbocada,
se nos ha quedado en nada
y a nadie parece mal.

Siempre fue trascendental,
totalmente indispensable,
pero muere miserable
y a nadie parece mal.

Era algo tan esencial
como la respiración.
Pero se acabó a traición
y a nadie parece mal.

Y viendo este carajal
razono de esta manera:
que para tanto no era.
¡Qué a nadie parezca mal!