Para refrenar un otoño que se alarga en mentiras, encarecimientos y autoalabanzas
No cejan en su empeño las malas lenguas, blasonando, echando la gloriosa y difundiendo falsedades que un azote como el que aquí se expresa se siente en la divina obligación de seguir desmintiendo, aun con el riesgo de acabar como los albigenses de Montsegur.- No es verdad que se vendan navajas de Occam en algún lugar inconcreto del sótano del ed. 2. Basta con mirar alrededor y tratar de hacer cualquier trámite para convencerse de ello. Como decía Alfonso X al contemplar los epiciciclos, las deferentes y las ecuantes, "... si hubiese estado presente en el momento de la creación, le hubiera aconsejado al buen Dios algo más sencillo ...".
- No es cierto, aunque se haya difundido de manera persistente, que las tupidas barbas de algunos nuevos elementos sean postizas. Nada más lejos de la realidad. Lo que sí parece más postizo que la peluca de Madame de Pompadour es la excelencia. A fin y al cabo, la sabiduría popular lo recoge desde hace mucho tiempo: dime de qué presumes, y te diré de qué careces.
- Debemos desmentir de manera rotunda el insidioso rumor que afirma que el IA ha contratado como fotógrafo personal al Mono Naruto. A pesar de las indiscutibles habilidades del primate catarrino, el IA no necesita ayuda alguna para aparecer en más fotos que Karlie Kloss, aunque con bastante menos encanto, como es evidente.
- Resulta asaz pertinente, en los oscuros tiempos que corren, aclarar que la Somma Alianza no tiene nada que ver con un anillo de bodas, a pesar del compromiso que (para algunos) parece suponer, ni tampoco es un grupo de ejércitos históricos dispuestos a dar batalla a las huestes enemigas tras unirse por la gracia de Dios. Más bien se trata de una de las posibles realizaciones prácticas de las huestes de Monipodio, recién creada y con ánimo de lucro.
- Aunque para algunos resulte asombroso e increíble, nos vemos en la obligación de recordar que las sillas (sobre todo si son de armazón metálico) no poseen ADN. Tal perogrullada, digna del Adivino de Marchena, ha sido recientemente difundida por un empleadillo próximo a la jubilación (amén) con aspecto de proxeneta barato, afirmando que una malhadada silla pertenecía, por su ADN, al gabinete. Ignoramos de dónde puede proceder tal afirmación, pero insistimos en desmentir tamaño dislate, so pena de que llegue a instalarse en la cultura popular, con el daño irreparable que supondría. No queremos imaginar los disgustos que traería la ganadería sillil, ni el esfuerzo ciclópeo que entraña su cruce, en aras de mejorar la especie.
- Anda por ahí el rumor, exagerado y sin fundamento, que en el despacho sin nombre se alberga un gabinete de monstruosidades y prodigios, donde entre otras cosas se puede encontrar: la cabeza reducida de un pseudozeus dodoniano que habitaba en el Edificio 2; un borrador de informe destinado a un comité de expertos con menos de 3000 palabras; una foto dedicada por M.A.B.L. y dirigida a Stephen Weinberg; un abogado del estado enganchado a una interventora en botella de formol tipo Melchior; un testículo de aspecto humano y posiblemente perteneciente a un D.G.; un busto sin terminar de M.D.D.M., al que le falta nariz y oreja izquierda, firmado por J.G.F.; los calzoncillos de un corredor de fondo y saltimbanqui aficionado; un par de mamíferos teratológicos de pequeño tamaño conservados en baño de argón liquido; una pipa que ya no tira de un futuro profesor de investigación; una córnea de I.A con la imagen de Santa Rita, patrona de los imposibles; el gemelo desgarrado, tras un corto esprint, de M.C.C. y un tendón de Aquiles de becario; un mañatrón portátil que pesa 500 kilos y la primera versión de un artículo de CMS descubriendo la supersimetría. Nada mas lejos de la realidad, lo único que sale de ese despacho cada vez que se abre es un olor rancio y caduco, característico del centro.