Un profesor sin medida
diserta del bosón BEH.
Y se carga al volapié
el Higgs de toda la vida.
¡Ay, qué trilero!,
Se acuerda de Santa Rita
si suena el trueno.
Lo vemos a diario.
Este bosón,
en el telediario,
sale un montón.
¡Ay, qué alegría!
Que les llega la fama
por mediodía.
Y lo llaman “El Bosón”.
Por más que pienso y discurro,
creo que no tienen razón.
No distinguen un pión
del culo un burro.*
Hay quien escribe en “El Mundo”
y quien lo hace en “El País”.
Unos con estilo inmundo
y otros con estilo gris.
Pero lo más tremebundo
desde Díaz de Solís,
es ese video infecundo
que se condenó en un tris.
*Para no caer en el mismo defecto que el protagonista de la
Primera estrofa, debo decir que esta elegante expresión la
he
tomado prestada del profesor Don Francisco Yndurain, que en
paz descanse.